Luz en mis manos


El día que me dijiste adiós, amado, mi mundo se vistió
de gris cobalto, las mañanas
le huyeron a la aurora,
los mediodias detuvieron
al sol
en su caverna y las tardes
se vistieron con velo
de tormenta.
¿Cuándo llegó a tu alma marinera
¿En qué rincón de tus cavernas frías
hiberna el lobo cruel de tu traición hartera?
Te fuiste como huyen los Caínes
de su lugar, cuando la sangre
del inocente corre por la tierra.
Ese día falaz en que partiste,
como el lobo que parte
a las estepas,
mi vida entró en el agujero negro; me rodearon los ángeles caidos que pintaron de negro
mi camino. Lloré desesperadamente. El rio
de mis lágrimas amargas purificó mi alma y en mis manos de hizo la luz que me volvió al camino.
Fecha: 16-09-2021
LNT©®VanessaTawer

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