Luna de Piel
Prefiero hundirme en el calido recuerdo que ha dejado tu piel en la mia,
que vivir de las mustias experiencias del ahora.
Prefiero aún sentir el atrevido recorrido de tus manos pintando mi cuerpo,
como un pincel al lienzo en blanco de tus misterios.
Prefiero el tiempo que he recorrido los caminos de tu dermis,
cual explorador se adentra en las sábanas inexploradas de Dambo y Zambeze.
Me bebo la miel de los hidrantes más recondidos y sacros de tu territorio
La luna me estremece, la miro por la ventana, me acerca, me domina, me lleva
hasta los sueños donde floreces más mía que mi propia conciencia perdida entre tus ganas.
Que blanca diría, la prefiero mía, sucumbida a los encantos, del vaivén de tus movimientos
acelerados, estrechos, lejanos, estrechos, cercanos.
Prefiero la extrema absorbencia de tu mirada, de tu vientre, de tu posada. Que dulce néctar
se desprende de ti agitada.
Luna de piel, luna de miel, de todos los sabores y aromas que hoy moran en mis sueños, mis fantasías, y mi ayer.
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