LOS INTELECTUALES

Hoy, me reuní con mi amigo, el novelista y poeta, Hernán Rivera Letelier en el "Café del centro" de Antofagasta, que es donde acostumbramos a reunirnos para tener nuestras pláticas culturales
Le pregunté si se consideraba un intelectual, que es como la mayoría de sus colegas lo ven. Me respondió, que no se sentía ni se creía un intelectual, sino un práctico de la narrativa, antes, me había explicado lo que era ser un teórico de la escritura, por ejemplo me dijo, Borges era un teórico, un escritor magistral, un hombre que no dormía sin un libro en su cabecera.
Me quedé pensando para mi, y me preguntaba: ¿para quién escribo yo, cuánto esfuerzo, cuánto sacrificio ¿para qué? ¿Cuál es mi pago en una tendencia, en un estilo de escritura lúdica?
Luego, la chica del café me dijo, ¿Va a pedir su café? Hernán sonrió y sentenció: "huevón, una cita con Rivera Letelier, el práctico, tiene, también su pequeño costo." Ambos soltamos una carcajada, y Hernán capituló: "No te levantes, esta vez, yo invito el café."