Lejos
Lejos, como el mar de las estrellas
lejos, pero tu cándida sonrisa; ilumina cada uno de mis lúgubres días
lejos, pero sigues apareciendo en mis sueños
cada noche, me susurras mientras duermo.
Lejos, muy lejos pero aún te pienso
cada instante, de mi mente no te apartas
todas las mañanas entristezco al no encontrarte
al no tenerte a mi lado, amor mío.
L
días tristes que en penumbras te menciono
una y otra vez, no paro de nombrarte
pero tu tierna voz tranquiliza mis penas.
Dulces palabras de un pecado tierno
tristes sollozos de un amor prohibido
bellas canciones entre llantos y tristezas.
Somos esclavos del tiempo y la distancia
esclavos que han de revelarse
y entre besos y abrazos la desdicha finaliza.
Tiernas promesas y sueños que han de cumplirse
sólo esperemos, amor mío
que muy pronto la desdicha va a acabarse.
Vamos a encontrarnos y a cuidarnos mutuamente
el sueño se hará realidad.
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