Lágrimas negras

Como si me hubieran clavado un puñal
en el centro del corazón.
Como si mi alma
se hubiese partido a la mitad.
Como cuando le pegan una bofetada
a tu orgullo.
Como abrir por enésima vez una herida.
Como cuando las lágrimas arden,
se congelan las pupilas,
y los labios,

se niegan a decir verdades.
Agarrotar la mandíbula
hasta que te sangren las encías.
Como desgarrar la piel
a tiras.
Como un grito en el vacío,
como romper el silencio
y dejarlo tirado en el suelo.
Como apretar los puños
y caer de rodillas.
Como un rayo,
fulminante,
que destroza
lo que toca.
Como una bomba que
mata a un niño jugando.
La rabia y el dolor
que me devoran por dentro.
Como que te vuelen la vida
jugando con la bala
del último pensamiento
de un solo disparo,
sin oportunidad a decir
tus palabras finales
en un susurro.

No puedo respirar,
yo, bajo el agua,
me asfixio.

Se realentizan mis latidos.
Y
es
que
poco
a
poco

se

me

va

parando

el

corazón.​

BASTA.
Que llore el cielo,
pues ha perdido a un ángel.
Has (y he) muerto.