La vez que te vi...
Me acuerdo cuando la ví por vez primera,
esbelta, sencilla, y de cálida tez,
algo me llamaba, y sin oír a la sensatez
fui a su encuentro cuanto antes pudiera.
De mis labios un ¡hola!
salió sin pensarlo
y su mirada vino hacia mí,
mi corazón de alegría se llenaba
fue primera vez que yo la ví.
C
la bella rosa que nace en primavera,
sus labios bellos y de voz alada
perfecta, sublime e inmaculada.
Pero ¡ay, Dios, como es la vida!
que cuando uno ama y no sabe
sí será ella la correspondida
mi bella musa hasta el fin de mis días.
Y a gritos suplica mi corazón,
un martirio,
en mí no es bienvenida la razón,
es delirio.
Mi alma cuanto implora su atención,
pero solo le compete a Dios
consentir tal designio.
Mas no me rindo, lo repito a diario
¿y que opciones me queda?
A veces me veo como aquel soldado
que en época de guerra
sacrifica todo por su patria
para luego sufrir por vida entera.
¡Mas un rayo de esperanza veo en mí
y entonces, recuerdo cuando la ví por vez primera!
Conoce más del autor de "La vez que te vi..."