La triada perfecta


En la vida no siempre encuentras un amor, una mente y un cuerpo que sean mutuos y no excluyentes, un cumulo atraído por su gravedad mutua, por lujuria propia.
Leyes vendrán y existirán muchas más… ¡Oh! cariño mío contigo romperlas una y otra vez fusionándolos hasta el final de los tiempos, hasta la extinción de la humidad… porque siempre a nivel nuclear ocasionas locura pura.
Con el pasar de los microsegundos cada alma y mente se define conseguimos unir nucleones a cortos, a ratos a parpados.
Mientras se ocasiona eléctricamente un boom a distancia entre dos seres que en las noches silenciosas sus mentes se unen… no, no por internet ni por carta antigua, sino por su fascinación a lo desconocido e inhóspito.
Es que a ciencia cierta ni una explosión intergaláctica, ni los remanentes de tiempo, materia oscura o una lluvia de meteoritos que acabe con la humanidad son tan peligrosos como la triada… Triada alguna como la nuestra, tan impetuosa que logra dominar nuestros núcleos estriados, la que vuelve como las drogas el oír tu voz; adicción total.
E

Conoce más del autor de "La triada perfecta"