La Singularidad de una Lágrima
Brota de mis ojos una lágrima
en sí misma pareciera que sólo es una más de entre miles derramadas,
tan tenue y tan densa, tan caliente y tan helada
Pero esta lágrima es especial
aunque no lo parezca tiene una macabra y retorcida singularidad
En ella se ha condensado el dolor de una vida entera, desde antes de nacer quizás
Y hasta luego de morir también y sin quizás…
C
Cuando quise gritar y no pude y en estallidos silenciosos
e indescriptibles reventaron lenta y dolorosamente cada una de las diminutas piezas que componían mi corazón
Me tocó transitar muerte… soledad y desesperación…. pero ha sido acaso
La muerte mi verdugo más cruel??
No. la muerte es excusa. La muerte no necesariamente significa dolor, a veces es lo contrario, la última frontera del infierno de un flagelo sin razón.
Y esa lágrima de nieve, de escarchas, de agrios olores, de sangre, de sedienta venganza y de anhelos de justicia
aguarda su hora agazapada
y es en esos momentos de terrible agonía incontrolable cuando todo lo inunda, surca los mares, rompe glaciares,
tiembla la Tierra con sus pesares
y cuando por fin su furia aplaca
y ya nada queda de la esperanza,
sólo esa cosa que gime lento
que se retuerce y desvanece,
es ese hilo de la coherencia
que clama el ansia de su cordura, que ya no vuelve,
que es espejismo, que es leyenda, que es sólo un mito
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