LA MONEDA
Al igual que los senderos del camino
El amor por mi vida transitó lugares no explorados
Un cambio rotundo en mi comportamiento femenino
Y sin necesidad de consultar a un adivino
De mano en mano, tal cual moneda, ya veía venir el destino
De victima pase a villana en un momento
Sin juzgarme, de ambos lados puedo hablar de mi historia
Como víctima, mi amor, sumisión y total respeto
Como villana, abrí mi corazón para guardar el secreto
Hablare primero de la esposa,
la que supo acompañar largos años de vida, juntos y en silencio
El proyecto familiar y de una vida maravillosa
Quien iba a pensar que una del mismo género seria la tramposa
Que con gran sutileza y dominio se volvió peligrosa
Y fue cómplice de una destrucción familiar dolorosa
Ahora me toca hablar del otro lado de la moneda
La que da magia y felicidad de horas
Quien cerca de ella y él, deberá ir por la otra vereda
Aquella que espera con ansias que “con su hombre” el acto suceda
Y no existe nada que haga que en su actuar retroceda
Mal vista como una cínica, tan ligera como una seda
Nadie entenderá jamás que se enamoró
Y que en el dulce abrazo y el calor de su pecho se enredó
Y ahora, cada que la vida se pone a preguntarme
Respecto al tiempo, al sentimiento o al daño
Ando tan confundida que no sé cómo explicarme…
Pues a ambos lados de la moneda tuve que enfrentarme
Como esposa, es muy fácil victimizarme
Pues nunca aceptaré que a él dejé de dedicarme
Hace años no lo amaba
y de a poco perdí la necesidad de comunicarme
Como victima jamás aceptare el hecho
De que quien fue mi esposo, rompió el pacto cuando decidió cambiarme
Como villana, muy difícil es aceptar
Que el amor llegó en el momento menos exacto
Como una burla del destino, en mi fuego, él logró avivar
La llama de la pasión que durante años intente ocultar
Y hoy, la ausencia de mi hombre es tan difícil de soportar…
A nadie pretendo lastimar, pero que difícil es ahora contestar
¿Sera que, como amante, el mundo me debe juzgar?
¿O como esposa, el hecho de dejar de amarlo en su momento debí confesar?
¿Acaso la esposa no se da cuenta lo que es abandonar, y solo se trata de justificar?
¿No será que las lágrimas de ambos lados de la moneda se deben respetar?
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