La golondrina y el chupete (cuentos infantiles)
"Menudo susto me he llevado."
Vi entrar a una golondrina por la ventana y pensé que venía a llevarme.
Pero cuando se acercó a mí, me dijo:
-Hermana mía, tu labor aquí ha concluido, y bien que te has ganado poder volar.
-Han sido cuatro años de gobernanza y consuelos, y ahora toca volar del nido.
Y
-¿Pero estás segura?.
-¡Yo soy un chupete!.
-Mírate bien hermana, -me dijo.
Y me miré.
Y donde antes había chupete, ahora había plumas.
Y donde antes había chupete, ahora había pico y alas.
-¿Ahora estás convencida?, -me preguntó.
Y, a continuación, dijo:
-Ya no tienes que permanecer debajo de la almohada, o en un camión de bomberos de juguete.
-¿Pero, qué va a ser de ella?, -le pregunté.
-¿De la niña?, -me respondió, y continuó:
-Pues que ahora, en vez de chupete, tendrá una amiga golondrina.
Y yo, entonces, le dije:
-Pues si es así, iré contigo.
-Pero la visitaré todos los días, y la trisaré bajito al oído una nana de golondrina para que duerma feliz.
Y mi hermana golondrina sonrió, y exclamó:
-!Pues claro¡.
-¿Por qué crees que hay tantos nidos de golondrinas en las cornisas de las casas?.
-Nosotras somos símbolo espiritual de la Resurrección, la Vida y la Fidelidad.
-Por eso te convertiste en una pequeña golondrina.
© 2022 Juan Manuel Samaniego OcaÑa - "La golondrina y el chupete"
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