LA FLOR DEL CEREZO

I

Aunque bombee siempre igual,
mi corazón es a veces flor
y a veces piedra,
y no sé cuándo duele más

II

Dos condiciones:

Tú y yo
frente a frente
Amándonos desde antes,
desde hacía mucho,
o justo desde este mismo instante
cuando te deseo tan profundamente

Me está doliendo, Amor, amarte,
no sabía que doliese tanto,
si no, me habría detenido,
sin empezar a perderte

Y sé que a tí también te duele,
que tú también la viste,
la flor del cerezo,
empapada de belleza
a punto de morir
cuando se mostraba entera,
ebria del frágil soplo
de su hermosura

Sabemos los dos,
siempre lo supimos,
lo que esto significa,
que las primaveras se suceden
pero nunca son las mismas
y que inmolándose a la vida
los brotes resplandecen
uno a uno

Somos perdedores,
y aún y todo
apostamos hoy al todo o nada

Sólo dos condiciones:
Tú y yo
frente a frente
Amándonos desesperadamente