La cuerda I.

Agarro la cuerda, la sujeto con fuerza
Esta cuerda es fina, todavía no pesa.
Te miro como ríes, aprendes, progresas
me gusta que me trates como una princesa.
Pasa el tiempo y la cuerda es un poquito más gruesa
Pero no tanto como para que entorpezca
Seguimos el camino entre llantos y gracias
aguantando la cuerda
C
que te veo avanzar y te me vuelas
que por favor no me dejes atrás
que soy parte de tu hogar
Me miras, con la cara de enamorado
y te juro q al principio me había asustado
tenía miedo de hacerte daño
por no tener el mismo sentimiento, pero al cabo de un año,
no se puede evitar aguantar las ganas de que un extraño
sea tu compañero, tu elevador de peldaños
La cuerda sigue aquí, uniéndonos porque los dos la sujetamos
no sueltes, sigue cogiéndola con la mano
sigue sintiendo que nos amamos
venga, dame un beso, y prosigamos.
Vienen terceros y quieres soltar la cuerda
no con intención de soltarla, si no de ver lo de fuera
buscas el equilibrio entre sujetarla y poder mirar el paisaje
pero en realidad quieres caminar por el viaje
suelto, rápido y salvaje

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