La bella agonía
Prometí luchar hasta exhalar el último suspiro de mi frágil cuerpo,
Y no dejarte caer en la trágica agonía que abruma tu vida,
Me rechazaste sin opción a reclamo cual ser tosco y acerbo,
Mas nunca pude sacarte de mi mente estúpida y dolida.
Recé todas las noches que más pude, solo para poder olvidar,
Olvidar un trágico pero bello recuerdo que a mi mente siempre regresaba,
Pero terminaba rezándole a Dios que te cuidara y nadie te pueda irrespetar,
Confiando algún día pueda volver a verte como esa musa que tanto anhelaba.
Ahora entre un lecho interminable de desilusiones y promesas marchitas,
Solo puedo continuar rezando cual mártir impetuoso
Con una cruz en la mano y pensamientos que alguna vez la felicidad me trajeron.
La bella agonía que tanto me ataña desde hace tiempo,
Ya sólo puedo esperar su perdón fruncido entre mis lamentos
Con escudo de plata que me protege de los cálidos recuerdos
Y esa sonrisa imborrable de mi mente, mientras mi vida se extingue a paso lento...
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