Κλεοπάτρα Φιλοπάτωρ

En lagos de papel deslizas
La barca de versos legítimos,
Las dos runas no devoran
Tu juguetona brisa, ANA.

¡Escribe, Ana, Escribe!

Tu palabra es la dulce boca
Del reflejo de un mundo perfumado
O recostado en el diván.

E

l orgullo hincha las velas
En majestuoso río de apariencia
De música celestial y en fugaz mirada
Esconde el franco sonido de su alma.

Las sombras de la envidia
Son partituras de sus hechizos,
La voluntad del tiempo cede
Al presente y pasado de sus encantos.

!Cleopatra!

No hay Cleopatra que dure mil años.

Ana, en tu rima comienza a germinar,
Tu primer amor, tu primer grito.

¿Julio César o Marco Antonio?

Pobre Julio Cesar, no le sepultó
Y en simple temporal
Sin hechizo lo olvido.

¡Marco Antonio, Marco Antonio!
¡Qué vergüenza!
En clara tarde quieres jugar al gladiador,
Ella con rostro levantado
Con necio orgullo, en su grandeza,
Sentada en el Coliseo Romano.

¡Ayyy Marco Antonio!
¡Qué incultura!
¡Es un Anfiteatro, cultivo de arte fino!

Tal vez en el Circo Romano,
Cantarte a tu gran espada podría,
También a tu fase lactante u oral,
O recostarte mansamente en el diván.

Se encumbra la argentada luna,
El mar sereno duerme en paz,
Octavio, en uniforme confuso
Otorgó reposo al triunvirato
Marco Antonio cede ante el arte fino.

Ana, abre tus alas, Ana
Vuela, no dejes correr la vida.

La envidia es pasado,
El talento perdura.

“Fiat voluntas tua”