Intenta explicarnos
Hay días que están destinadas a pasar al olvido y otros que representan un parteaguas en tu vida.
Martes, 9 de mayo de 2017
Tomé la decisión de dejar de vivir en la casa de mis padres dónde fui procreada, fui niña y luego mujer, lloré por el primer desamor y conocí mi cuerpo, dónde alguna vez fui feliz descalza comiendo sandía. Tengo 19 años, estudio relaciones internacionales, voy a la mitad de la licenciatura,tengo un novio llamado Marco que amo con la intensidad de la eternidad, soy parte de una institución llamada ajefismo en la que paso las tardes de los sábados, quiero ser diplomática y aportar para que este mundo sea más lúcido y justo.
La idea de abandonar la casa de mis padres tocó mi mente hace un año y me dio miedo desear algo por lo que no iba a hacer el mínimo esfuerzo por conseguir, por eso dejé que se marchara.
Tengo 19 años y me cuestiono el sentido de libertad y familia. Vivo en un hogar donde desde hace mucho tiempo no me siento valorada. Mi padre me saluda y despide, me deja 600 pesos en el mueble, ¿alguna vez me ha preguntado cómo me siento?, mi madre me reclama las cosas que no hice por la tarde y el día de su cumpleaños ¿quieres hablar de amor?, mis hermanas toman un plumón amarillo y marcan mis imperfecciones ¿quieres saber qué es lo que pienso yo de ti?
Mis padres me han abierto el puente por el cual camino y la palabra gracias no abarca mi gratitud hacia ellos, no me voy para huir sino para descubrir, descubrir lo qué hay fuera de la comodidad y descubrir a la mujer que miré en el reflejo del espejo que cuelga de la pared de la casa de mis padres.
Conoce más del autor de "Intenta explicarnos"