INMARCESIBLE (Laura VI)

Tú y yo,
ideas recicladas, un poco de lo mismo en cada verso.
Yo,
"Nocturno" de Silva.
Tú,
Nobel de literatura.
Somos,
colección de supuestos.
Seremos,
tanto como se pueda.

R

isas escritas buscan ser sonidos,
apoyadas en expresiones inventadas
en sentimientos irregulares.
Medio atlas de somos y seremos
hacen fila buscando el tan postergado
abrazo de hoy.
Y nos iremos así,
entre infatigables puntos suspensivos,
nos iremos,
en beso y verso
comprobando lo irreal de lo lingüístico.
Entonces seré tu pronombre personal favorito,
mientras compruebo tu intangibilidad.
Podremos ser futuros
mientras nos conjugamos en presente,
mientras colgamos del techo.
Te llevaré donde no hiera la luz,
a la página 103 de Cien años de soledad,
para que sea lunes por siempre,
estaré atado a lo imaginario de tenerte cerca.

Tú y yo,
trisílabos, sinalefa errónea.
Botones marchitos sin florecer.
Yo,
cuarenta grados bajo sombra.
Tú,
más allá del cero absoluto.
Somos
ambiguos y errantes.
Seremos
poemas medio escritos.

Quien sabe si en otra vida fuimos.
si la peste negra nos abrazó,
si la inquisición nos condenó al infierno,
si nos conquistó Quesada o Pizarro,
si me despediste en el puerto
mientras me iba a Las Malvinas,
Si desaparecimos del Palacio de Justicia,
si fuimos.

Tú y yo,
besos fantasmales.
Yo,
puestos de descenso.
Tú,
último puerto de montaña.
Somos,
siglo XX encasillado en el XXI.
Seremos,
actos esperados y sorpresivos.

Somos eternos
cuando nos pensamos al mismo tiempo,
cuando lo bidimensional se vuelve orgánico,
cuando lo real tiene duda existencial,
cuando la luna anaranjada asalta el cielo,
cuando somos tú y yo.

Cuando un te amo nos hace.