Huida del Silencio

Mi alma grita a un
silencio que se ha ido.
Fibras en mi ser,
claman por la quietud que ofrecía.

Se alejó, tomó huida.
Postrada espero su regreso.
Pasos en languidez,
él me daba paso firme.

A

ntes de su retirada,
vivía; aturdido, abrumado.
Merodeaba en mis adentros
entre ajetreos, y bullicios.

Temeroso, no surgía,
aún así,
era reconfortante
el saber que en mí vivía.

Silencio, amigo fiel
¡te imploro que a mi regreses!
Soy barquillo a la deriva.
Soy, solo noche sin luna.

Silencio regresa a mi
trae la sabiduría.
Dame oído y escuchar
a otros benditos seres.

Que despierten subconscientes,
que yacen en mi dormidos.
¡Déjame sentir consuelo
no se donde conseguirlo!

Prometo quedarme quieta,
dejarte mi puerta abierta.
Y mis brazos extendidos,
¡que sientas mi bienvenida!