Hombre Cursi de Arcilla

Hombre Cursi de Arcilla

He decidido no pedir cuerpo propio y dejarme moldear;
He decidido ser un hombre cursi y de arquitectura postmoderna,
Hablar en palabras populares y con no más que colores de árboles y gaviotas.
He decidido dejarme moldear y cantar canciones que nunca pasan de moda,
Que mi carne sea arcilla y agua bendita; o retazos de alquitrán y llamaradas del infierno.
Toda mi vida cabe en tus manos y mi nombre en uno de tus suspiros;
De mí solo puedes esperar lo que tus neuronas pretendan en el torno, -tus deseos y tus miedos-
¡Soy un Hombre Cursi hecho de Arcilla!,

Una vasija llena de instintos animales y teorías baratas;
Un hombre incomprendido pero necesario;
Soy un hombre de arcilla que se sabe todas tus canciones y tus maldiciones.
Quizás y no sea para todas la opción que más les guste,
Pero si, la que siempre está en la vitrina cuando la noche se cae a pedazos.
Soy un Hombre Cursi que habla de amor y de golondrinas anidando en los faroles,
Que deja que su piel acoja tus uñas y sus incontables frustraciones;
Soy un Hombre de Arcilla que se sienta a esperar,
Mientras susurra poemas olvidados y te sirve una copa de vino.