HASTA, QUE MUERA..
HASTA, QUE MUERA..
Como cada mañana, muy.. temprano,
apresurado, a verla va..
no quiere llegar tarde,
no desea, ni un momento.. sin ella estar.
Aunque.. ella, no recuerda quién es él..
él, si sabe.. quien es ella,
la mujer, que compartió su vida..
su amante, su amiga, su compañera.
Ella, no recuerda ni su nombre..
unas veces se llama Rosa, otras Adela,
pero.. él, la llama.. ¡amor mío¡
mientras.. con ternura, la peina.
La lleva a pasear por el jardín,
siempre.. en su silla de ruedas,
y ella, lo presenta a todo el que ve..
es su novio, que volvió.. de la guerra.
Con paciencia, le da de comer..
le cuenta el cuento, de la Cenicienta,
le promete, que si se lo come todo..
le comprará.. unos zapatos,
y un vestido de princesa.
Él, le rodea la cara con sus manos..
le jura, que cada día.. está más bella,
ella, baja la mirada ruborizada..
y le pregunta, si se casará con ella.
La despide envolviéndola con besos,
como.. si fuese la última vez, que pueda verla,
y ella, llora desconsolada,
no quiere que vuelva.. a esa, maldita guerra.
Hoy.. él, le lleva flores,
hace cincuenta y.. cinco años, que se casó con ella,
y aunque.. no sepa quien es, para él, sigue siendo..
su esposa, la única.. la última, y la primera.
Le hará, un regalo muy.. hermoso,
será.. una gran sorpresa,
la pedirá en matrimonio..
como hace años, en aquella feria..
y nuevamente, renovará su voto..
de amarla, hasta.. que muera.
Téura
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