HABITACIONES

No he sido el genio
de las parábolas éticas

(sólo un talento mediano
sucio levantador de faldas)

No he sido el asesino
de límites cazando espejos

(ni de vaina un poeta

Ni siquiera
he podido ser un borracho o un demente o un puto esgrimista

Cuanto tiempo perdido con filósofos maricones

(mierdas de lujo y verborrea iluminada
bigotes pensantes
botas de seda térmica Luis XIV café crème)

Solo pude intuir
la química vital de las máscaras irrelevantes

(caos de milagros vulgares
santificado comedor de almejas)

Humo y brandy
para discutir de guerrillas
izquierdas o derechas

(guerrillas ambidiestras
caimanes de lujo con fusil en verso
Stalingrado en la Cinemateca)

He visto lugares
ausentes de rostro
satélites urbanos
putitas de farol (bonito cliché)
taburetes giratorios
presidentes de cafetín
salvadores de todo verbigracia el trago

(y yo inmóvil
la raíz atada a Corbière
los anteojos redondos demodé)

He comido
flores jóvenes
con el dorado truco
de la barba canosa
la taza de café concert
el saxo alucinante de Charlie
la trompeta doblada de Gillespie

(y yo inmóvil
mirándome coger
carajitas libertarias
o nenas de misal)

He jugado en bares
full de señoritas
en bragas o peladas
frágiles polillas
dementes y profanas
como rosas rotas
o bayonetas

(y yo inmóvil
oyéndome suplicar
por una cuerda
o una bala)