“Eso amado mío… eso es el amor”
Un torrente misterioso de emociones
Barnizados de sutiles y suaves cortesías
Un cúmulo de encantos y sonoras melodías
Que danzan al ritmo de un palpitar
Eso amado mío… eso es el amor
Un cauce que se ha desbordado
Y arrastra consigo todo a su paso
Que ha superado sus límites
Y golpetea sus barreras
Y transporta al paraíso en un vaivén de color
Eso amado mío… eso es el amor
Un ave majestuosa cuyas alas brillan al sol
Agitándose para levantar el vuelo y extendidas al aire
Acarician con atrevimiento el azul del infinito
Un trinar profundo de pajarillos
Que aletean saludando a la brisa matinal
Eso amado mío… eso es el amor
Un volcán de ardiente lava
Que devora en su recorrido cuanto encuentra
Estrujando y consumiendo en sus llamas al viento
Un océano profundo y obstinadamente inmenso
De poderosa fuerza y dominio angelical
Eso amado mío… eso es el amor
Dos caminos que convergen
Olvidando que provienen de orígenes distintos
Y van tejiéndose una sola meta
Enjambre de caricias que destilan dulce néctar
Savia de principios que no conocen final
Eso amado mío… eso es el amor
Es título, y narrativa, es verso, canto y poema
Es sueño, mito y verdad, es frágil rosa y espina
Es ternura, luz y sombra; es cascada y manantial
Es un beso que amanece en busca de tus labios
Para desposarse con tu sonrisa
Eso amado mío… eso y más es el amor
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