Ese algo

Siento que hay algo malo,
Latente y oculto,
Que no logro ver jamás.
Pero no es igual,
No es anómalo,
Para todos los demás.

Algunos tardan años,
Y aunque es extraño,
Otros segundos.

A mí lado o lejos,
Al alcance de la mano,
O en la otra punta del mundo.

Cuando lo notan, mutan.
El calor que tan cercano era,
Se convierte en una fría espera
A una migaja de cariño
Que llega mal y tarde,
Y rara vez llena.

Me desespera y frustra,
Me flagela como fusta,
El no poderlo razonar.
El saber que lo sé,
Pero no lo puedo entender
Da igual como lo quiera mirar.

Me entristece y me asusta,
Que pueda hacer costra
Y se enquiste sin poderlo atrapar.
Que ese espectral nubarrón,
Me siga con ahínco y tesón
Allá donde decida escapar.

Como un fantasma cruel,
Una repetitiva aparición,
Flotando sobre mi.
Una tenue canción,
Que todos escuchan,
Todos menos yo.

Como un coche de ocasión,
Que solo compras,
Si el tiempo no sobra,
Y la zozobra de la vida
Dilata tu curiosidad
Y necesitas matarla o arraigará.

No puedo combatir lo que no veo,
No puedo cambiar lo que no se.
Pienso que si no me muevo,
Tal vez pasa de largo y no me ve.
Me agazapó en el terreno,
Ojalá se llegue a distraer.

Pero me encuentra de nuevo,
Una y otra vez.
Abre mis carnes de lleno,
Se sumerge en cada cavidad.
Hace suyo hasta mi último pelo,
Mastica con voracidad.

Al final no hay yo y eso,
Solo eso, nada más.
Impregna en exceso
Y consume todo lo demás.
Enigma constante, preciso proceso
Que nunca entiendo, mas hiere igual.