Enseñanzas de mi Madre.

Al hurgar
en el baúl de mis recuerdos
encontré de mi Madre
sus enseñanzas,…
la herencia más valiosa
en mi posesión.

Ella vio la luz de la vida
en este pueblo,
una noche muy solemne,

ya lejana,
y volviose su existencia
más humana
al seguir de sus ancestros
el ejemplo.

Su intachable conducta
fue mi escuela;
Su ejemplo de virtud,
bello consejo;
Su amor a la verdad,
valiosa hijuela,…

No alcance a abrasarla
a la misma estatura
y ella tampoco vio
su espiga florecida.

Desde siempre
he lamentado su partida
mas no obstante
hoy la siento más cercana.

Bastantes años cuenta ya
su larga ausencia
y sin embargo
aun percibo los destellos
de quien quiso hacer del
mundo algo más bello
sirviendo a sus hijos
con gran munificencia.

Madrecita mía,
Reyna Hermosa;
Descansa en paz
en el oriente eterno,
mientras yo
con tu herencia valiosa
continúo tu labor
en el regazo de esta ruta
del amor fraterno.

—Uwaldo Balte.
Entre letras se oculta la pasion de un Motoquero.