Enséñame a hacer Poesía.

ENSÉÑAME A HACER POESÍA.
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Enséñame a hacer poesía.
Enséñame a cantarte mi amor con alevosía
y dejar de eternizarte en el deseo
de esta noche que huele a sal,
a ti, a olas despeinadas y a ganas... Muchas ganas.

Enséñame a hacer poesía.

Enséñame que no es vano placer
tener este amor que persiste
y una cama que resiste.
Llévame al monte aquel para aprender
el lenguaje pulcro de las musas y,
poder en esa pulcritud de métrica perfecta,
decirte que te amo con toda esta locura.

Locura que se vierte sobre las rocas
y con todo mi oleaje sobre tu playa
porque vives aquí; presente.
Distantemente entre mis dedos,
pero perenne entre mis sueños.
Vives aquí; bajo el mismo techo,
entre el cielo y mi pecho.

Mira como esta noche es un perfecto
caos de emociones encontradas
que trae con él, tormentos que me inundan
de la manera mas rota
de la manera mas libertaria
de la manera de los marginados…

Ven; revèlame las lenguas muertas,
tan muertas como la esperanza
de esperar por ti, para calmar el dolor de mis ojeras
cuando al fin caiga la noche,
para asì no levantarla y reclamarle
sin reproches a la fría madrugada.

A ti te lo imploro
tímidamente atrevida,
escandalosamente prudente,
coherente hasta la incoherencia.
A ti te suplico; mi astro subterráneo,
mi volcán hecho de nubes,
sangre que se enciende,
fuegos; que no se consumen.

¡Enséñame poesía!
Adiestra en versos a esta mortal de ojos negros
que ya han visto demasiado,
pero que por gracia divina,
aun no se cansan de mirarte.
Inìciame poeta, pues mientras no lo hagas ,
esta musa sin monte, seguirá aquí
salpicando tinta hasta que
tu mano no le enseñe a escribir latidos
sin tus dotes.

Vicenta Der
Chile

https://www.youtube.com/watch?v=ECRRRcXycjI