En todas partes (A tot arreu)

Al despertarme esta mañana, vi en el telediario que sobre las cinco de ayer, una furgoneta, cargada de manipulaciones, atropellaba a civiles en las Ramblas…

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No pude con la agonía deshumana de aquellos biandantes que caminaban minutos después por la zona del accidente, grabando a las víctimas, y sin hacer nada.

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Estaban todos allí, madres inconscientes junto a sus bebés llorando… Amigas sentadas en el suelo sangrando y cogidas de la mano… Un pobre chico, que aprovechando el día soleado, había decidido ir al centro a hacer unas compras…

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Y no pude con el dolor en el corazón, no pude con la poca humanidad, ni pude con el chillido de una madre buscando a su hijo, mientras los auxiliares se la llevaban a rastras…

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Decidí poner la radio, y en una de las sintonías escuche el dolor, el dolor de personas que: buscaban venganza, y culpaban al Islam de esta matanza; argumentaban que España debía hacer algo, que no podíamos quedarnos quietos a una respuesta de ataque por parte de los Estados Unidos o la Unión Europea…

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Y ahí fue donde me di cuenta de cómo se responde en Occidente ante tal masacre; exigiendo bombas para aquellos ‘’centros terroristas’’, que luego resultan ser colegios públicos, hospitales e, incluso, propias sedes internacionales…

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Me quedé parado, pensando: ‘’En todas partes ocurren actos de violencia, y en todas partes se busca venganza desconsolada…’’; mi cabeza repetía eso una y otra vez…

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En Siria, París, Irak, Madrid, Marruecos, Milán (y siguiendo un largo etcétera); actos de odio injustificados; que por conceptos equívocos de una religión; o por seguir a líderes quienes parecen inequívocos; se perpetran, en busca de algo que ni saben, ni recompensa.

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Por ello, llegué a la conclusión de que la violencia nunca ha sido, es, ni será la respuesta ante nada; que nuestra arma más poderosa es el argumentar con palabras, y que en esta continua guerra no hay vencedores ni perdedores… Sólo víctimas.

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No podría terminar sin reflejar mi pésame a aquellas familias, sean del lugar que sean, que han perdido a seres queridos por esta contienda: sin sentido y eterna.

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Tots soms Barcelona. Tots som persones.
Tots som humans