En el taller de las letras
En el taller del escritorio yacen pedazos de letras
y rotas algunas botellas, tanto como mis quimeras.
Una tasa de café helado, espera y espera.
¿Y ahora cómo te narró la tragedia?
Apenas hace dos noches vomitaba sangre, trozos de tristeza
y pedazos de víscera muerta.
Tengo tanta nostalgia, que hoy me parezco a Borgues
Este es uno de esos días que entre lo que digo y callo,
esta es la verdadera letra.
Con tristezas, melancolía, llantos, sueños de espantos y
con la lengua suelta
Sin callar, sin decirte que me heriste, que me carga la chingada
y palabras que no me menguan
Y un en mi loco recuerdo como una crestomatía gris
sólo vaga tu silueta
Ya son varios días que navego con un cigarro en los labios
y no termino de pensar como es que cuento lo de Octavio,
que con poco más de un ciento de palabras dijo: Entre lo que digo y callo,
la poesía se desliza.
Cómo ahora entre nubes grises, también oscila mí poesía y la nota
amarga de la melancolía.
Hoy esta todo mejor, no me siento descuartizado,
No al menos no como los poemas Huerta y a tu lado...
aun estoy vivo! Y cargo la cabeza
Siento el látigo del menos precio, pero lo mejor es que amo...
y entre lo que digo y callo, están las insinuaciones y lo que hablo
Y así continua avanzando la vida y creciendo mi letra y mi poesía
Como esta por tu despedida..
José Antonio Ríos Ramirez
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