El tiempo de tus lágrimas
Recuerdo tus lágrimas como aquello extremadamente inmediato de atender, como un dolor también naciente en mí; tu tristeza tan viva y tan despierta alimentaba mi mente y mi alma sólo para verte feliz, nada era más importante para mí, a veces lo que decía era demasiado pero me escuchabas, quería borrar cada rastro de angustia con cada palabra recordándote el valor y la fortaleza que tenías, con ello cesaba toda razón para que quisieras seguir triste, y a medida que tu tristeza se desvanecía, yo también era feliz, amaba más que nada dedicar ese tiempo, lo amaba porque se trataba de ti; te comprendía no sólo por querer hacerlo, muchas veces también tenía que sufrir y la misma actividad de restauración se repetía pero esta vez por ti, y cuán agradecido me sentía, cuán fuerte era; extraño ese momento no por verte llorar nuevamente, lo extraño porque no existirá nada más grato por hacer que restaurarte cuando te encuentres mal.
Conoce más del autor de "El tiempo de tus lágrimas"