El puerto del adiós


Era una simple herida
O la huella de una caricia inofensiva
Sus labios aclararon el cielo gris al tocarla
Y bastaban para sanarla
El Rocio bañaba el cuerpo de la musa
Quien de noche parecia pálida flor
Le dio el frio una razón para correr hasta el amanecer
Para correr y abrazarlo y sentir el calor de la guerra roer en su pecho en ruinas
V
Aunque su piel era piel de luna
Sentía que el sentido habia perdido
Tras la despedida del sol de sus días
Y que negar el dolor no servía
Dijo todo el que la vio pasar
Andaba pues con tez desgastado
Y el Corazon forjaba una remienda más
La acompañaba hasta su puerta el recuerdo
La dejaba sola continuar
Que llegase tierna a su cama
Que le hiciera el amor a sus penas
Cayó el amor como hoja en otoño
Y nadó hasta ella el olvido
Haciendose un espacio en su orilla
Arrastrado por el oceano de sus tristes ojos.

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