El perfume
Hoy es domingo de limpieza.
Hoy encontré el perfume barato que a mis veinte años usaba cuando me besaste por primera vez.
¿Sabías que aún guardo el diario de vida de cuando tenía diecinueve y apareciste en mi bandeja de entrada?
Tienes suerte de tener mala memoria, porque yo recuerda cada cosa, cada frase, cada canción que me cantaste.
Ojalá mi intensidad no pesara tanto los domingos. Esos días en que no puedo distraerme en las trivialidades cotidianas.
Ese día en que me quedo en casa y te veo en cada parte, en cada puerta, entrando de noche, como en un sueño.
En cada escena, deseándome.
En cada visita, una razón para quedarme.
Quedarme atrapada en un ciclo sin fin de despedidas que nunca fueron en serio.
Cada encuentro, con la premura de ese “¿Y si esta vez fuera la última?”
Atrapada en la fantasía de los “ Y si tan solo…”
Pero no.
Nunca fue, nunca fuimos.
Solo fuiste un sueño de medianoche que no me permitías contar.
Conoce más del autor de "El perfume"