El Olvido de las Musas
Sé que prometí
Despedirme
Derrumbar el pedestal
Donde te postrabas dignamente
Como mi mayor musa
Pero mi arte
Sin tí carece de sentido
Carece de latido
Porque cuando
También con él
Hiciste las maletas
Y lo secuestraste.
Y odio seguir dando vida
A mi mísero y pobre arte
A través del espejismo
De tu presencia
Porque
Ya no hay pedestal,
Ya no vives en mi cárcel mental
Ya no compartes sentencias
Ni penas arrojadas al mar
Ya no mereces mi amar
Ni el solemne verso
Que te sigo entregando
Sin cesar
Aún así
Tal es la debilidad
De un corazón secuestrado
Que cede a sus antiguas musas.
Ojalá algún día
Mi arte tenga en lugar de musas
Un latir individual
Un respirar maestral
Un batir de alas
Tan sumamente fenomenal
Que jamás vuelva
A la reminiscencia clásica
De una musa mediocre,
Y de un amor para olvidar.
El olvido de las musas
-
XV IX MMXVII - EI
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