EL ENCUENTRO MÁS APASIONADO

Impregnado de tenues luces se encuentra el lugar donde me hallo, y a escasas calles de una alambrada no cubierta de luz se aproxima ella, es evidente por la luna que alcanza a proyectar su sombra. Los pasos apresurados de ella en dirección mía son rebasados por el deseo de ver su rostro, cerca también su casa, es el perfecto escenario para llenarme de ella, y de sus besos, hostigarnos hasta el cansancio de incontables caricias; el cielo advierte una posible tormenta que nos obliga a adentrarnos en ese espacio que hace mucho hemos querido presenciar, una vez dentro el calor de mi cuerpo se escabulle en su piel y en sus huesos, su aliento se vuelve parte de mi aliento, y nos vemos envueltos en un éxtasis de pasión sin un desenlace conocido o que queramos conocer, jadeantes suspiros son exhalados de nuestras bocas y ahora sus cabellos desordenados y su cara rociada por el sudor se vuelve más deleitante, deliramos más que en un sueño de confusiones, y rendidos al placer hemos de dejarnos absorber por lo que vemos en nuestros ojos, que ahora más que nunca dejan revelar lo que antes no podíamos ni conseguíamos desentrañar...