EL AMOR QUE NO FUE
¿ Por Qué Pides Perdón
Si Tu Conciencia Está Tranquila
Y Tienes El Corazón
Limpio De Mentiras ?
No Sientas Remordimientos,
Ni Sufras Más Por Mí.
Si No Tienes El Sentimiento
De Ser A Mi Lado Feliz.
N
Déjalo Tal Y Como Está.
Yo Tengo Que Aceptarlo
Sin Volver La Vista Atrás.
Seguiré Por Mi Camino,
Distinto Del Que Tu Vas,
Pues No Está En Mi Destino
Llegarte A Enamorar.
Ha Sido Un Sueño Hermoso
El Que Me Hiciste Vivir.
Pero Con Un Fondo Borroso
Que Me Hace Sufrir.
Delirios De Soñador
Que No Supo Entender
Que No Sentías Su Amor
Digno De Tu Querer.
Pues Cada Beso Recibido
Me Llegaba Al Corazón,
Acelerando Sus Latidos
Con La Fuerza De Un Ciclón.
Los Abrazos Me Producían
Oleadas De Bienestar
Que Por El Cuerpo Corrían
Como Auténtico Vendaval.
Con Las Manos Unidas
Solíamos Ir A Pasear.
Manos Pequeñas y Queridas
Que Me Colmaban De Felicidad.
Y Así Fui Enloqueciendo,
Suspirando Por Tu Amor
Hasta Terminar Cayendo
En Este Pozo De Dolor.
Pues Me Duele Descubrir
Que Tu No Me Amabas,
Que Sólo Fui Para Ti
Una Aventura Pasada.
Pero No Pasa Nada,
Estás Cosan Suceden
Por Entregar Nuestra Alma
A Quienes No Nos Quieren.
Desaparezco De Tu Vida
Para Proteger La Mía
De Esta Farsa Fingida
Que Conmigo Mantenías.
Si Sientes Que No Has Sido Sincera
Y Eso Te Remueve La Conciencia
No Sufras Querida Compañera,
Pues La Vida Todo lo Enmienda.
Yo Sabré Sobrevivir
Incluso Con Esta Cruel Herida
Que Me Supone Descubrir
Tus Sutiles Mentiras.
No Te Guardo Rencor
Ni Nada Malo Te Deseo
Pues Aún Siento Tu Amor
Corriéndome Por Dentro.
Pero Desde Ya Desaparezco,
Pues Ni Puedo Soportar
Ni Creo Que Merezco
El Trato Que Me Das.
Tampoco Estoy Enfadado
Para Nada Contigo.
Todo Esto Ha Pasado
Porque Así Lo He Permitido.
Mis Sentimientos Me Cegaron,
Y Tras Dejarme Ciego
En Tus Manos Me Dejaron
Convertido En Tu Siervo.
Tú Entonces Te Felicitaste
Y Te Pusiste a Disfrutar,
Con Gusto Te Aprovechaste
De Mi Entrega Total.
Yo Lo Vislumbraba
A Través De Tu Indiferencia,
Cada Vez Que Me Rechazabas
Con Despiadada Insolencia.
Pero El Amor Me Rendía,
Oscureciéndome La Mente,
Y De Nuevo En Tus Brazos Caía
Mi Pobre Alma Sufriente.
Nada Me Hacía Reaccionar,
Ni Los Desaires, Ni Los Desplantes
Ni Tu Forma De Despreciar
Mis Súplicas Amantes.
Pero Tengo Que Seguir Viviendo
Incluso Lejos De Ti
Aceptando Sin Remedio
Que Has Muerto Para Mí.
Conoce más del autor de "EL AMOR QUE NO FUE"