El almendrón
El almendrón
Las catervas nos transportan hacia los tiempos remotos, a las catedrales ,al silente
A la polución de los siglos.
Las catervas te dan ganas de perderte en el olvido.
Las catervas maquinas del tiempo
Cansadas de darnos aliento, sueñan con descansar de la modernidad escandalosa.
Las catervas urbanas insaciables cómplices de las noches alcohólicas.
Y de las mañanas con pereza.
S
Yo mismo creo que nací en uno de sus asientos.
En un día de lluvia me dijo mi madre.
Gracias a esta invención fabulosa mis vecinos pudieron casarse , todavía recuerdo la bulla que hacían las latas colgadas al guarda fango, y los bravos llenos de alegría.
Caprichosas ansianas que las puedes empujar si ellas quieren desde tu casa hasta la playa, para salarte el día o para que grites de rabia.
Que pueden perder las piezas por el camino o que la pintura parta cuando la lavas.
Algunas se mantienen en buen estado como viejas coquetas.
Pero la mayoría .
Las pobres ya están para no salir mas de la cama.
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