Despedida
Paradisíacos instantes existieron en nuestra alcoba…
En ellos entregaste sumida en la pasión que desnudo la tierna entrega…
Tu piel erguida de emociones.
Tus labios acrecentados de lujuria.
Tu respiración desfilando contra el tiempo aún más rápido que la velocidad de la luz.
Tus pupilas reflejan en su dilatación la luz de lo que siente tu alma…
Todos esos instantes los vivimos, disfrutamos y como hoy, te ruego que los abracemos…
Después de conocer tu piel, me pregunto
Qué haré? ahora que llega tu partida? Cuando no estés, seré aquel barco que naufraga mientras que olvidas todas las noches que en mi piel te entregaste al amor.
Qué haré? Cuando la soledad me trasporte a la necesidad de tu piel y ya no pueda ser…
Este sentimiento se extinguirá en tu distancia y mis sueños juntos a ese anheló de tu piel quedara árido en cada amanecer…
En este abrazo solo dime que tu partida es mentira, que el sol no se olvidara de mi ventana y me dejara en la eterna oscuridad de tu ausencia.
Mientras que me abrazas expresa una farsa o una verdad y dime que no ha sido solo un incidente, que al igual que yo me extrañaras y que perdurara en el tiempo este sentimiento…
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