Del origen del Universo a los ojos de tu madre.Reflexión de amor.

Papá…Antes de dormirme cuéntame por qué te enamoraste de mamá….Siempre hablas de sus ojos. Y que empezaste a creer en Dios cuando la conociste.-dijo Lucía.

Así que me senté a su lado y le empecé a contar la verdad.

¡Sus ojos!
Misterio que guarda celosamente la naturaleza.
¿ por qué sus ojos y no otros?

Yo era un científico como muchos de ellos, un físico,
sólo miraba los números sin abrir todos mis sentidos y mi espíritu.

Descartando todo y cerrado no veía más allá de mi verdad relativa hasta que vi...sus ojos.

Fue en el principio,
hace 13.000 millones de años de la oscuridad nació la luz,
del caos surgió algo más ordenado
y así la luz tomó forma en sus diferentes facetas.
Parte se empezó a dispersar en plena libertad
y otra empezó a confinarse localmente en forma de materia bajo unas leyes
que dependían de su localizad y cantidad,
comenzando a formarse diferentes estructuras de luz.
Toda estructura tenía su finalidad,
su sentido aunque aparentemente dentro de tanta libertad era difícil entenderlo cuando estudiaba el Universo.

¡Sus ojos!

-¿Qué tiene que ver con los ojos de mamá? – preguntó Lucía muy sorprendida..

-Déjame proseguir…-continué.

Todas esas estructuras de luz de cientos de miles sólo se formaron unas determinadas
y estás se combinaron dando muchísimas posibilidades.
Hasta llegar a unas condiciones para existir la vida.
Organismos muy pequeños que a su vez estaban formados por cientos de miles de moléculas
y éstas por muchos átomos y éstas por millones de estructuras de luz.
Y la vida siguió como el Universo su evolución y se desarrolló dentro del Caos .

¡Y allí me di cuenta de todo!

¡De todo Lucía!

De la evolución de los seres vivos surgió el ser humano más racional que el resto ,
y de cientos de cientos de generaciones de éstos,
de millones de mujeres posibles se crearon unos ojos
que habían sido formados tras miles de millones de evolución hasta llegar a esa perfección,
la misma que vi en los ojos de tu madre.
Cuando conocí a tu madre, me di cuenta,
que todo había evolucionado para conocer a la mujer que amo.
Había surgido del Caos y tomado sustancia para amar,
amar con todas mis fuerzas a sus ojos con mi mirada, amar su piel ,
amar su voz, idolatrar su cuerpo y escultura,
genéticamente había sido sabiamente formado para amar y…

- ¿ y….? – preguntó Lucía .

Y resultaste tú, Lucía.

Tú eres el resultado de tanta evolución y el sentido de mi vida,
allí empecé a creer en Dios y que no podía ser sólo una casualidad,
que no podía ser meramente azar mirar un instante los ojos de tu madre,
cruzándome con ella entre cientos de calles,
y de entre millones de mujeres, nacer en la misma época, y enamorarme de esta forma..

¡No! , no creo en el azar, tú no eres producto del azar, ¡ en un mundo de oscuridad !

Cuando veo los ojos de tu madre sólo veo luz, y el origen, la causa.

Cuando te miro Hija mía, veo un ser de luz y esperanza. por eso creo en Dios,
porque creo en ti, porque creo en el amor ,
porque de la oscuridad emergió una explosión de movimiento, energía, luz y vida.

Creo en el misterio y razón que hay detrás de ese aliento de luz que después de tanto,
tanto tiempo se organizara para llegar un día a poder sentarme a tu lado
y decirte que te amo ,
como a tu madre porque no sólo eres mi hija ,
sino que llevas parte de lo que más amo después de Dios,
…tu madre y
¡Sus ojos!

derechos reservados.

autor. Daniel plans dimanuel