Déja vu

Los cabellos grises asoman
Las arrugas se van arrugando,
Adónde volaran las cigueñas
Acaso se olvidaron de mi encargo?
En la multitud de tantas cabezas
De tantos millones de pasos
Transeúntes que acumulan huellas
todos hijos de una madre.
De cada madre un orgullo intacto
quizás si me subo al puente

y me dejo caer desde lo más alto
o hago ganchillo con mis entrañas
o ingiero píldoras y más píldoras
estaré lo más cercano
a la vida que no soy capaz de dar
en un Déja Vu suicidal.
Quizás se cruze por mi camino
El encargo de mi vida entera
y me llama madre sin reparo
ese hijo que no llega.
La espera depauperada de
Un milagro anoréxico
Me incitó a encerrarme en el coche
Y dejar el tubo de escape hacia adentro.
Flotar en un paraíso tan negro
En un final tan drástico.
En la multitud de tantas piedras punzantes
De estereotipos como pasos de zebra
De personas normales, con roles aceptables
De gente, de calles, de hijos y de madres.
Volviendo a los transeúntes
Con sus cabezas rodadas como sueños degollados
Cayendo al suelo todo un estampido eléctrico
Reverberando las suelas de los zapatos.
Los dientes de leche que ratoncitos robaron
Imaginarios son los sueños
Las aspiraciones tienen, los dientes afilados
El tiempo nos hace muecas infantiles
El suicido de la no madre
Dejó al mundo callado.