CUESTIÓN DE RITMOS
2014 Sep 08
Poema Escrito por
Un hombre, de helénica mirada,
y una mujer de dorados cabellos
se hablaron,
se enamoraron…
Eran como el sol y la luna,
daban vueltas eternamente,
sin encontrarse nunca.
Él extendía sus brazos, ella los suyos,
sus dedos parecían rozarse,
pero, cuando querían unir sus manos,
¡Y es que la vida tenía su propio ritmo!
Ellos seguían los pasos de las hadas,
el ritmo de los bosques,
el vaivén de las olas…
Pero la vida,
¡ay, la maldita vida!,
tiene latidos firmes,
un pulso sin corazón, se rige
por poderosas voces ajenas
al murmullo de las ondas,
al rumor de los pinos,
a los anhelos de los hombres.
La vida es una inmensa bola de fuego
que arde, y arde…,
¡y, sin reparos, todo lo consume!
2014 Sep 08
Margazul
Desde 2014 Jul 11
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