Cosmos transgénicos
El águila apaleada y resucitada
Un alma rodando de barranca en barranca
Quita la oreja del muro, déjame escuchar el lamento de la lluvia;
La tempestad desde niño me cuida, me arrulla,
Un espejo voyerista en corto circuito
Fetos embalsamados, ladean el rostro y abren las palmas,
De un deseo transcendental, liando el humo de una madrugada precoz,
Mejor ser aire, mejor que la carne mallugada en los molares caninos de Mayahuel
D
El loco huye de los conflictos del sabio,
En un sueño un ángel eyacula universos y en sus pesadillas
Los vuelve cobardes e infinitos
Mis dogmas transgénicos, de aguas antárticas
Mis muertes, mis ecos
Una mano piadosa toca vibraciones que caen luminosas
E hidratantes a los sedientos del cuarto infierno,
La mano que escribe los mundos y su final extiende su índice hacia mí
Los ojos omniscientes miran mi vida y mi placebo final.
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