Confesiones de verano

CONFESIONES DE VERANO

Fui hasta Hawái y no la encontré,
pero no me quedé.
Fui a Concepción del Rio Salí
y no estaba allí.
Mientras oigo el tango Ninguna,
en un taxi rumbo a Paris,
aunque sueño que estoy en la luna,
soy consciente que no hay vida allí.

F

ui a ver al doctor y me recetó
1000 dosis de Olvidól.
Fui a la manosanta y me preparó
yuyos para el amor.
Tras hablar con un psicoanalista,
me inscribí en esa Facultad.
Si no logro curarme a mi mismo,
probaré la suerte en los demás.

Me sumé en un coro que cantará
en teatros de ciudad,
con un repertorio que integrará
lo culto y popular.
Y aunque a veces pienso en una mezzo
con un timbre muy, muy personal,
los tenores marcan territorios
con agudos que un bajo no da.

En nave de fibra oímos pasar
a Beto, el capitán,
hasta aterrizar en el 5* C,
donde habita Mariel.
Y aunque digan que la donna e mobile
y que después, que importa del después,
andaré el Caminito del indio,
Across the universe.

NOTA
El audio consiste en la canción "Que ves el cielo" de Luis Alberto Spinetta cantada por mi, superpuesta a "Confesiones de invierno" de y por Charly García, cuya métrica coincide con el
cuerpo del poema de mi autoría
También se puede escuchar en https://youtu.be/huZjD7Mvb3o
Por otra parte, la pieza da comienzo al libro "Letras muy sui generis" 200 canciones disfrazadas, disponible gratis
https://books.google.com.ar/books?id=k3MeEAAAQBAJ&...