Cómplices
No existió despedida formal y triste como lo son todas,
No hubo ojos llorando mares ni bocas enfadadas haciendo malabares con todo improperio conocido.
No hubo dos personas dándose la espalda,caminando en direcciones opuestas,apretando los puños para no volver la vista atrás.
No hubo reproches,trapos sucios o miserias humanas.
Solo una certeza.
A pesar de todo lo vivido,del disfrute del viaje,y sus mil matices, no nacimos para estar juntos.
Nos encantaba caminar juntos de la mano,pero frente a nosotros,ese camino no llevaba a ningún lugar,siempre lo supimos aunque decidimos hacernos un poco los distraídos.
Por unos meses decidimos conjugar nuestras soledades,
A sabiendas que más temprano que tarde,nos dejaría de resultar atractivo y benigno.
Llegado ese momento,nos dijimos adiós,y pusimos final al cuento,con madurez,de un modo sano,sin odios o conflictos...
Nunca fuimos víctimas de nada,
Solo cómplices de todo.
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