Como una rebanada de pan

Como una rebanada de pan
a sí se va la vida de a pocos,
como una rebanada de pan
que se come en el desayuno,
como los desperdicios se escurren por el fregadero,
algunos sueños quedan obstruidos o truncos,
sin hallar nunca la luz.

Amamos y no nos aman,
queremos ganar la partida de ajedrez

sin tumbar al rey,
comerlos plátanos sin subir a sacarlos.

Todo en la vida cuesta,
nada se consigue de boleto,
cuesta mantener una casa, un hijo, un amante;
cuesta cristaliza las alas de los sueños.

Y allí va la barca del hombre
unas veces ala deriva
otras con rumbo fijo,
zambulléndose en la piscina de lo desconocido,
rompiendo esquemas
o siendo un gato sumiso del sistema.

Buscando siempre
el agujero de la felicidad
que perdura,
que no se le escapa en el laberinto del mar cotidiano,
que no se esfuma en la cacerola oxidada de la vejez.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados