CARTA A ALANIS PRINCIPE - UN AULLIDO A LA DISTANCIA /3.10.23

Hola pequeña princesa de papá, yo sé que estás aullando a la luna, y quédate segura que aquí estoy aullando yo, tenemos una promesa siempre amarnos hasta el cielo.
Y no, no estoy escribiendo apenas de ti, siempre escribo sobre ti, me gusta recordarte y a la vez no, porque empiezan a caer las lágrimas y recuerdo que tú tienes un lunar mío y yo un lunar tuyo que olvidamos devolver, pero debes recordar siempre que papá tiene tu corazón y tú siempre tendrás el mío.
Siempre que salgo a caminar te imagino a mi lado, tomando mi mano, y diciendo que tal y aquello es muy lindo y asustando a las palomas.
Te ruego no te llenes de preguntas de lo que está sucediendo tratando entender, sigue jugando con aquel álbum de pokémon que llenaremos y ya habrá tiempo para cambiar las figuras repetidas, fue la única manera que encontré de decirte hoy que te pienso mucho, y sí, yo sé que crecerás, y serás una hermosa señorita, y yo probablemente siempre estaré triste de que sigues y sigues creciendo.
Y quizás en algún momento dejarás de coleccionar cosas conmigo, aunque me gusta pensar que no, que siempre encontraremos aquella conexión que te ha permitido encontrarme en la ciudad cuando salgo a caminar y misteriosamente siempre escucho un papá y vienes corriendo a abrazarme, y pienso que padre e hijas nunca dicen adiós.
Y te enseñaré a tocar guitarra y piano, aprenderás a escribir como yo porque te encanta escribir historias, pintaremos muchos cuadros juntos, o pintaremos la casa completa, mientras aquel gato que hemos adoptado juntos corretea y las tortugas estarán en algún jardín que has armado para ellos, porque amas a los animales con tanta devoción que, si por ti fuera tendrías ya un millón de perros, un millón de gatos y no te faltaría amor para ni uno.
Siempre he sido muy egocéntrico en pensar en el futuro y prometerlo, como si fuese dueño del tiempo y de la vida, pero tú siempre dices que puedo todo, y repites: “papá como es que sabes hacer de todo y sabes de todo”, y pienso que puedo ser tu super héroe, y te rescataré siempre, dormía en un banco de madera, entre el frío y la noche a esperar que nacieras y desde ahí he tratado de hacer mi mejor esfuerzo, no sé que pasará mañana, pero prometo siempre luchar por ti, siempre estar para ti, y que siempre que tú me pienses yo estar pensándote.
Y seré un egocéntrico, y prometo devolverte en sonrisas todos los llantos de ahora, todas las incertidumbres tendrán una respuesta, y tendremos pijamadas de papá e hija, y donde sea que la vida te lleve, siempre aullaremos la misma luna, siempre amarte hasta el cielo, que mi amor papá e hijas nunca dicen adiós.

-Carta a mi primer horrocrux, aunque a ella no le guste Harry Potter.