Caminando sobre el abismo
Caminando sobre el abismo
Luz que vistes mi oscura tristeza desgastada en ofrendas vacías de ingratitud sabiendo que mis ojos están huecos con la profundidad de un abismo pernicioso, apaga tu engañosa lucidez para seguir viviendo en la mentira que viste esta humanidad encaminada al fracaso. Déjame descansar sobre la roca que muerdo cada día para saciar a los demonios que, disfrazados de sombra, solapan mi dolor convirtiendo mi ceguera en el habitáculo de mi espíritu.
Atyra
Conoce más del autor de "Caminando sobre el abismo"