BORIES
Caminando por calle Bories, me dices que necesitas una prestobarba, te miro, me toco la barba y pienso en voz alta “necesito una prostituta y ojala con lengua de gata”.
Entramos a ver poleras marca Venum, seguimos caminando, en el camino van negros y sé que te excitan, entramos a un Preunic y te compras tu prestobarba.
Afuera hace frio, el aire me cala el tabique nasal. ¿Cuántos coitos?, pero me duele por el codazo que me pegaste en la mañana. El piso se mueve, se mueve como en la barcaza a Porvenir.
Entramos a un almacen, compramos dos botellas de vino y una bolsa de aceitunas. Camino siempre detrás de ti, para ver tu humanidad, alcanzamos un buffet en el hotel Finis Terra.
Llegamos al hotel, es difícil hacer el amor con el estomago lleno de amor. Caminando por calle Bories.
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