Anoche te vi pasar...

Anoche te vi pasar…

Estabas tan bella esta noche
cuando te vi pasar.
Revoloteaban gráciles tus cabellos,
por tu peculiar forma de caminar.

Quería seguir tu paso
y alcanzarte en tu andar.
Mas ibas acompañada

Pero solo mis ojos, siguieron
andando contigo.
Mientras, que mis piernas pararon, y este
brazo izquierdo se mantuvo erguido.

A lo lejos te vi pasar;
con la vista perdida,
con tus brazos cruzados.
Y un poco alejada de quien es mi rival.

Te mandé al vuelo una caricia
ya muy alejada de él:
“Alza la vista primor, tranquila…
todo estará bien, se encuentra
contigo, tu ángel Mael…”

"¡Bella, bella siempre, mi señora…
Siempre bella, orgullosa y testaruda.
Ilumina con tus pasos
el manto negro de la bruma!"

...

Estabas tan bella esta noche
cuando te vi pasar.
Que incluso en tristezas.
No se detienen tus pasos,
ni dejas de caminar.