Anehlo de alivio en ti

La casa parece estar esperando,
con su luz encendida,
tenue y amarilla,
en medio de la oscuridad,
con su acostumbrada melancolía.

Y paso pensando que estás
allí adentro,
y no puedo evitar
preguntarme,

que estarás haciendo
detrás de esas cuatro paredes,
en medio de este invierno solitario,
con jóvenes en las esquinas,
y las ultimas personas
paseando en medio
de la temprana noche...

Como quisiera estar contigo,
en este momento,
para poder derramar
mi cabeza sobre la fresca
calidez de tu pecho,
para revivir en un instante,
y olvidar todo por ti.

Alivio en tu pecho,
en tus manos,
en tu boca,
en tus ojos,
descanso en ti,
es algo hermoso,
que no ha sucedido
y que me encantaría que
suceda...

Puedo estar mil horas
en el letargo,
inmovilizado como un poste.

Dime de donde
adquirí esta actitud,
a veces no se a donde voy,
ni de donde vengo,
estoy aquí y no estoy,
transito alrededor
de la locura
y la estupidez.

Dame estímulos,
dame sentido,
dame calidez,
que yo también
quiero dar,
pero no se como,
ni donde...

¡Estoy aquí!,
guardado,
sácame...

Estoy aquí,
no se para qué,
pero búscame,
quiero ser tu compañía.