Amor de verdad

Me gusta el amor, pero el amor de verdad; ese que a veces sabe a gloria y otras veces a pecado. Que sabe dulce y otras amargo. Que a veces es gacela y otras leopardo.

Ese que se esconde de tus ojos solo para explotar en el resto de tus sentidos. Y te confunde pero a la vez te revela secretos perdidos.

Amor que te roba suspiros y lágrimas, que es como andar entre alfileres y algodones, que te llena de defectos pero te unge de virtudes.
Intenso y pausado, como la mirada previa a cuando te arrancas la ropa. Que te hace tener los más sublimes y perversos pensamientos e inevitablemente se lleva tu alma para otorgarte una nueva.

Ese amor que pierde un pedazo de ti y te deja sangrando, para volverte más animal pero más domesticado. Qué te vuelve un poco de piedra con interior de trapo, pero remplaza poco a poco esos rincones imperfectos para volverte inmaculado.

Ese amor que no sale en los cuentos: que duele y sana, que calla pero a veces grita, que camina pero a veces corre, que se vuelve ángel y después demonio, que te desencanta pero embelesa.

M

as al final siempre te llena de felicidad infinita; una felicidad que solo conocen los locos y los inocentes, todos los que ya no tienen miedo. Una felicidad que perdemos y buscamos encontrar nuevamente.

Me gusta el amor: ese amor perdido y verdadero, ese que nos urge hallar y continuamos buscando.