Amiga

Por los campos de colores
que los perfumes adornan
puse infinitos escalones
hacia donde nadie retorna
por si un día decido, seguir tus pasos, amiga.
Y tu silencio es fuerte; y tu palabra ausente
ante las tardes que te sigan será la vida
que aviva la herida de un cantor sin voz.

Amiga, quisiera explicarte mi desdén.

Tu sonrisa de consuelo levantó su vuelo
a la tierra de los sueños y hoy la luz no se ve
en el frío calabozo de esta, mi libertad.
No he quitado el velo, eterno desvelo,
empañado del "hasta pronto" que espero
pronto se disipará.