Almadita

Es preciso crecer como pájaro que surca el cielo,
es preciso caer, cuál hoja en el almendro.

Hablaría de lo maravillosamente feliz que fui por un instante,
un instante comprendido en unas semanas de aliento,
de ese que crece dentro.
Que soñaba con estrellas de colores,
con ositos y destellos multicolores.

Pero como de un sueño desperté,

mi vientre ya vacío
de toda añoranza,
de todo anhelo.

Un gran golpe recibí al tocar el suelo,
a mi sueño perdido,
a mi vientre vacío.
de todo recuerdo.

"Quizás los ángeles no son merecedores de tocar el suelo..."