ALLÍ ACECHAN

ALLÍ ACECHAN, frotando arrugas con sangre. Me cortan las cáscaras de piel: hirviente, malhumorada, cuarteada, sin aliento; en sollozo raspan.

Dermatitis condenada, condenada vida, ven tranquila, guardame en tus senos de mujer loba, reconfortame en el dolor de las dos de la madrugada.

Amarrado de pies y dedos, y cabezas acribilladas por tus agujas cobardes: cuellos, ingles, párpados, mentones: rocosos purpúreos o rojizos gastados. Y desgastados vasos sanguíneos de Vid que bebes: absorbete en mi espanto cuando quieras salir, ¡juega! Regresame en silencio. Te odiaba. Vivamos juntos; quédate, arrullame, regalame tu cuerpo de espinas, seamos piedra. Hombre piedra, reseco de nostalgias y esperanzas de papel; seremos piedra Medusa, seremos piedra en pavimento desmoronado.